Durante décadas, Dragon Ball ha dado forma al género de anime Shōnen, con Goku liderando la carga como el protagonista por excelencia. Su viaje, desde un niño aventurero en Dragon Ball hasta un guerrero casi invincible que lucha contra dioses en Dragon Ball Super, es icónico. Sin embargo, para cuando Dragon Ball Super llegó, el arco de Goku se sintió completo, dejando la narración que necesita energía fresca. Este fue el momento de Vegeta para entrar en el centro de atención.
Vegeta, el Príncipe Saiyan y uno de los rivales más duraderos del anime, trajeron profundidad y complejidad a la serie. Su transformación de un villano no arrepentido a un devoto protector ofreció una historia dinámica y emocionalmente cargada. Con el viaje de Goku acercándose a su final, Dragon Ball Super perdió una oportunidad de oro para explorar el floreciente arco del héroe de Vegeta y la franquicia.
La evolución del personaje de Vegeta


La introducción de Vegeta como antagonista despiadado en Dragon Ball Z preparó el escenario para su notable evolución. Sus primeras apariciones mostraron un guerrero brutal centrado en el interés propio y el poder. Sin embargo, a medida que avanzaba la serie, sus experiencias en Namek, su rivalidad con Goku, y su papel como padre permitió que su personaje crezca. Por la saga Buu, Vegeta ya no era un villano sino un héroe en conflicto, equilibrando su orgullo saiyan con su nueva humanidad.
En Dragon Ball Super, el personaje de Goku enfrentó una regresión notable. En lugar de evolucionar aún más, volvió a una personalidad imprudente y egoísta, a menudo ignorando las consecuencias de sus acciones. Los fanáticos se sintieron frustrados con sus decisiones inmaduras, especialmente cuando entró en una fase de vida donde la madurez parecía natural. Mientras que la popularidad duradera de Goku lo mantuvo en el centro de atención, su arco tenía poco espacio para expandirse.
A diferencia de Goku, el viaje de Vegeta como héroe acababa de comenzar. Dragon Ball Super ofreció numerosas oportunidades para resaltar su crecimiento, desde su feroz amor por su familia hasta su sentido del deber en evolución. La introspección y la lucha de Vegeta para equilibrar sus instintos saiyan con sus conexiones humanas lo convirtieron en una elección convincente para liderar la serie. Los episodios que se centraron en Vegeta a menudo resonaban profundamente, pero la narración con frecuencia lo dejaba de lado para mantener el papel central de Goku.


Al centrar a Dragon Ball Super alrededor de Vegeta, la serie podría haber evitado la exuberancia de Goku y explorar nuevas vías narrativas. El arco de Vegeta ofreció profundidad, relatabilidad y estacas emocionales que el personaje de Goku carecía en esta etapa. Su rivalidad con Goku, mientras estaba central en la serie, había cambiado del antagonismo al respeto mutuo, preparando el escenario para que Vegeta salga como el próximo protagonista.